30 Jun Feng Shui y la Energía

Vuelo de aves en armonía con gran Chi

El Chi Feng shui, es la energía que como seres unidos por un hilo conductor, uno Oriental y otro Occidental, entre cruzándose. ¿Viento y agua, energía en acción?  O quizás ¿La acción, es energía en el feng shui?.

Energía de seres que emigran como los patos mandarines que surcan los cielos, gracias a la acción de los vientos y nadan sobre aguas dulcemente calmadas.

¿Es coordinación, es amor, es compenetración, es quizás orden?

 Viento y Agua, igual a el Chi del Feng Shui

El Chi  potente  o liviano  que puede marcar unas vidas de repente con decisiones y acciones, correctas o incluso incorrectas.

Solo la entrada de energía en una casa puede decidir qué ocurrirá con los destinos de sus habitantes.

Es un paso lento casi inapreciable e intangible no lo puedes coger como un papel  y arrugarlo tirándolo a la basura o guardarlo como oro en paño, no.

Solo la mente del que practica feng shui es consciente del deterioro o del éxito.

Es todo invisible al ojo humano:

Éxito, no lo valoras a lo grande, en periodos cortos, pero notas su bienestar y a la larga todo se habrá fortalecido en un estado de sutil flotar de la vida.

El feng shui y la energía, van unidos.

Acción de los 5 elementos

Uno es el medio donde flotan los patos mandarines y el otro es la fuerza con la que nadan.

Podríamos verlo también desde el punto de vista, en que el medio es el agua.

El Chi sería la fuerza de su propio peso, cuál armonía a la hora de equilibrarse.

El medio ambiente, regala la calma.

Los patos mandarines aportando sus pequeños cuerpos flotantes, haciendo vibrar el líquido elemento.

Feng shui y la energía adjuntan a otro gran conquistador, el sol.

Elemento fuego, temperatura para el paseo armónico del amor y para el picoteo de semillas y algas.

Nos trasladan al mundo del elemento madera.

Por no faltar y completar esta gran cita  hace presencia el elemento tierra firme.

Minerales  y metales que atraen el color de sus bellos plumajes.

Acarician y dan vida a los jardines, descansando  y paseando de forma despreocupada, disfrutando de su cordial compañía.

Viento y agua, igual feng shui. Necesario para volar y nadar.

Nos regalan este  magnífico entorno de fauna, alegrando nuestro rostro humano.

Solo un mal feng shui, con un Chi alterado destrocarían un entorno como este.

Feng shui y la energía del año del cerdo 2019

Algas invasiva, que atraerán depredadores, nublando el grato despertar de los palmípedos.

La equivocación de un rostro humano que no sabe cuidar la elegancia y sensibilidad de esta increíbles aves.

Solo un instinto feng shui y su natural práctica, hace que estas aves palmípedas acuáticas nunca vuelvan a ese lugar.

Son ellas las que eligen el entorno y solo la vibración elevándose al cielo les indicaría el peligro del que pueden ser objeto.

Sabia naturaleza de libre decisión, que posa su cuerpo sin interferencias humanas.

Fuera de intereses económicos o de convencionalismos humanos.

Todos los seres del universo estamos expuestos al engaño, distorsión y agresión.

El chi de un vuelo certero un gran feng shui.

Nos salva el entorno, la mente y la libertad a no confiar de la propia confianza.

En este año 2019 comenzamos en febrero el año del Cerdo, un año de auténtica metamorfosis.

Los patos mandarines se asentarán en lagos amplios y alejados de población, necesitaran una  alimentación sana  de algas no contaminadas.

Su hábitat se verá dañado, recogerá su tesoro y desaparecerá. 

Reconozcamos nuestro medio y no nos dejemos llevar por elementos extraños contrarios a lo que somos, por un trocito de conveniencia exponemos nuestra seguridad.